GENTILES
Respecto a los gentiles y el significado de la palabra hay gran desconocimiento. Por eso trataremos de aclarar un poco varios de los malos entendidos alrededor del término bíblico "gentil".
¿Qué son los gentiles?
Cuando hablamos de gentiles, nos referimos a los no judíos. En hebreo la palabra para gentil es "goy", en plural "goim".
¿Por qué distinguir a los gentiles de los judíos?
Esta forma de designar a los no judíos, NO ES como muchos piensan, una forma de discriminación. Se hace esta distinción ya que ambos grupos deben seguir caminos distintos aunque paralelos. Tanto los judíos como los gentiles tienen su propio código de leyes que les ha sido asignado por El Eterno y por consiguiente tienen misiones espirituales distintas cuyo objetivo debe ser servir a Dios y construir shalom.
Lo que NO son los gentiles:
- Los gentiles NO son ciudadanos de segunda.
- Gentiles NO es un término para designar a quienes violan las leyes de Dios.
- Gentiles NO es una palabra despectiva que usen los judíos.
- Llamar gentil o goy a un no judío NO es una forma de discriminación.
Particularmente el cristianismo ha difundido la creencia de que el término "gentil" es una manera de llamar a quienes no siguen los caminos de Dios y por lo tanto llamar gentiles a las personas es equivalente a designarles como paganos (que dicho sea de paso también tiene un significado muy diferente a lo que muchas personas creen).
Si bien es cierto que la Biblia hace mucha referencia a gentiles que practicaban cultos a otros dioses, y que en varios pasajes se instruye a los hebreos a que no sigan "los caminos de las naciones" o "las prácticas de los gentiles", lo cierto es que estas expresiones se refieren a los hechos en sí mismos y no a los gentiles per sé.
La Biblia no sólo instruye a los hebreos a no seguir el culto a otros dioses, sino también a los propios gentiles. De hecho, muchos personajes bíblicos son gentiles: Adam y Javá (Adán y Eva), Noaj, Abraham y Sara, José, Jetró, Sephora, Rebeca, Lot, Jacob, etc. Y en cada relato leemos que El Eterno les pide que sigan sus caminos y que no actúen como la mayoría de los habitantes de otras naciones que hacen sacrificios a otros dioses (incluso sacrificios humanos).
Por otro lado, es verdad que la gran mayoría de los gentiles practican algún culto o religión ajeno al único Dios: cristianismo, catolicismo, islamismo, por nombrar a las principales religiones. Es por eso, que para diferenciar al gentil que se apega a las leyes de Dios del resto de las personas, se utiliza la expresión "gentil justo".
Los gentiles justos son personas que se apegan a las siete leyes del Eterno, aunque se ha sabido de individuos a quienes se les ha otorgado el título de gentiles justos aún cuando cometen alguna transgresión, esto es debido a que sus acciones han iluminado al mundo de alguna manera (por ejemplo Óskar Schindler, quien salvó la vida de 1200 judíos durante el holocausto y que se le reconoció en Israel como "justo entre las naciones", otra forma de llamar a los gentiles justos).
Así pues, los gentiles somos también hijos de Dios y perfectamente acreedores al mundo por venir si seguimos el camino que El Eterno nos ha indicado. Pero más allá de futuras recompensas, nuestro deber como gentiles es construir shalom en este mundo a través de los siete preceptos universales.
